Add parallel Print Page Options

17 Y añadió:

—Me dio estos cuarenta kilos de cebada, diciendo: “Para que no vayas a tu suegra con las manos vacías”.

18 Entonces Noemí dijo:

—Descansa, hija mía, hasta que sepas cómo resulta la cosa. Porque el hombre no tendrá sosiego hasta que concluya hoy mismo el asunto.

Read full chapter